El comienzo de un camino

Los veneboricuas acompañando a Capriles en su caminata al CNE desde Hato Rey, Puerto Rico

El domingo 10 de junio, se abrió un camino de esperanza para la democracia latinoamericana.

Henrique Capriles Radonski, luego de su resonante victoria en las primarias del pasado mes de febrero, en las cuales obtuvo el 67% de los votos, formalizó su inscripción como candidato de la Alternativa Democrática a la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela.

Se trata de una contienda eleccionaria desigual e injusta. El candidato oficialista dispone de recursos ilimitados, a lo que se añade un uso abusivo del poder.

Celebración y júbilo, hay un camino y hemos comenzado a andarlo.

• El régimen controla el 90% de los medios de comunicación televisiva y radial.
• Cuenta con el recurso de encadenar con sus transmisiones a todos los medios de comunicación, todas las veces que lo desee y por el tiempo que estimen conveniente.
• La Ley Resorte, que rige los medios de comunicación, establece que el gobierno tiene la potestad de pasar spots propagandísticos. Dichos spots, no tienen límites en cuanto al tiempo y frecuencia con que se coloquen en los medios.
• De manera inconstitucional y caprichosa, el régimen acaba de obstaculizar derecho al voto de 23.000 electores inscritos en la ciudad de Miami, ya que han movido ese centro de votación a la ciudad de New Orleans, a 1.500 kilómetros de distancia. Es sabido que más del 90% de esos votos serán para Capriles Radonski. Se trata de otra argucia para tratar de privar a la Alternativa Democrática de esa cantidad de votos. Por otra parte, es prueba de la preocupación del régimen ante el impulso que lleva la candidatura del candidato de la democracia.
• Como si lo anterior no fuese suficiente, la mayoría oficialista (Partido Socialista Unido de Venezuela) en el parlamento acaba de otorgarle al presidente un fondo de trescientos millones de dólares (USA $300.000.000) para que los utilice en su campaña electoral.

Los veneboricuas atentos al comunicado, leído por Luis Pericchi, Jefe de Campaña y Coordinador de la Comisión Política del Comando Venezuela en Puerto Rico.

Mientras tanto, Henrique Capriles Radonski, recorre el territorio venezolano ciudad por ciudad, barrio por barrio, casa por casa, mezclándose con el pueblo. Explicando su programa de gobierno, escuchando sugerencias y reclamos de la ciudadanía. Contrasta con la campaña del presidente, basada en el derroche obsceno de dinero, muñecos inflables con su imagen distribuidos por diferentes ciudades e intervenciones esporádicas por Twitter.

El 7 de octubre serán las elecciones en Venezuela. El pueblo deberá escoger entre la propuesta de progreso y visión de futuro de Capriles, un candidato joven, energético y exitoso o la consigna de Patria, Socialismo o Muerte de un Gobierno fracasado y en decadencia. Entre un país con calles seguras o el país actual, en el que la violencia ha producido más muertes que en las guerras de Irak y Afganistán juntas. Entre utilizar los dineros del erario en carreteras, hospitales, creación de empleos e infraestructura o “donarlo” a Cuba, Nicaragua, y Bolivia entre muchos otros. Entre emplear a médicos y obreros venezolanos o reemplazarlos con médicos cubanos, constructores bielorusos, o empleados petroleros provenientes de países musulmanes.

La decisión está tomada. Hay un camino. No hay dudas al respecto: Henrique Capriles Radonski será el próximo presidente de Venezuela.

Comando Venezuela en Puerto Rico. Junio de 2012.